Una agenda de comunicación para el desarrollo es una expresión positiva de un proceso comunicativo amplio y en constante movimiento, esto por que la agenda se convierte en una expresión valida de los temas más destacados que deberían ser abordados por loe medios y tratados por los comunicadores y periodistas en pro de contribuir al desarrollo local. La contribución al desarrollo local debe ser una actividad que repercuta en el trabajo diario de un comunicador.
Pero nos preguntamos, para que una agenda. Esta agenda debe ser una agenda que nazca en los mismos periodistas y comunicadores, deben ser ellos al final quienes deben construirla. Una agenda que cuyo eje central sea la comunicación como una herramienta de enlace que permita la verdadera interacción entre la ciudadanía y los gobernantes. Una agenda que el periodista integra a partir de una visión imparcial tomando en cuanta que tanto la cobertura de determinado tema podría o no contribuir al desarrollo.
No es una agenda cualquiera…
Una Agenda, en todo el sentido de la palabra es tener una visión periodística, un horizonte al que se quiere aspirar, marcado por la responsabilidad e imparcialidad; es tener una línea editorial marcada y comprometida con el bienestar y desarrollo social; es tener la verdadera cultura de hacer periodismo y no de venderse como periodista. Estos tres elementos son básicos para la realización de una agenda.
Este documento debe ser visto como un proceso de planificación que genere temas novedosos que pueden ser abordados en los medios, incluyendo la diversidad de formas para abordarlos. En una tabla simple podemos definir el tema, el problema, el enfoque, las instituciones involucradas, los funcionarios responsables, los afectados, los formatos que serán utilizados, el costo, si se derivan otros temas. Es simple trabajo de planificación que tiene muchas ventajas para el comunicador y para la sociedad.
Ver más allá del día a día
Planificar le permite al periodista establecer un vínculo con la población por medio del cual conoce las vivencias y problemáticas más sentidas. De este proceso de involucramiento con la sociedad se generan diversidad de temas que obligaran al comunicador o periodista a informar, y por ende a obtener mayores conocimientos de múltiples temas. Asimismo, la planificación servirá para un mejor uso del tiempo, una mejor definición de las fuentes de información, un orden en el trabajo y quizás el beneficio más importante, es que habrá un cercanía entre el periodista y la ciudadanía convirtiéndose de esta forma el periodista en un apoyo para la resolución de problemas. Este vinculo cercano, desinteresado, fortalecerá la credibilidad que el periodista tenga entre la audiencia.
En el sentido mismo de las ventajas de la planificación enumeremos algunos beneficios que obtendrá indirectamente la sociedad. Primero que nada se involucrara activamente en el proceso de la comunicación pues participara de la gestión de cabildeo a los gobiernos, nuevos proyectos o resolución de problemas. Además, de la planificación de temas la audiencia se podrá informar con mayor valides y conocerá de nuevos temas, logrando de eso modo darle un uso positivo a los medios.
Un encuentro posible
Pero de qué modo conciliar esta planificación de temas con la venta de publicidad para mantener los espacios de comunicación. Para poder lograr esto es vital desvincularse de cualquier pago por publicidad o propaganda que provenga del gobierno sea local o nacional, partidos políticos, empresas de servicio público e iglesias. Esto con el único objetivo de lograr imparcialidad al momento de abordar algún tema que involucre a cualquiera de estas entidades, que por lo general son las principales fuentes de información. En el mercado local existen establecimientos comerciales variados que deben de ser abordados con una propuesta buena de publicidad que convenza verdaderamente de pautarse, para ello el periodista o comunicador debe hacer un buen trabajo de ventas.
Esto sería lo ideal para que la comunicación a nivel local desarrollo un buen nivel de conciencia que contribuya a la loable labor de educar, informar y entretener. Todo solo será posible si se toma conciencia del verdadero impacto de una agenda planificada y guiada por la visión de contribuir al desarrollo local.
Pero nos preguntamos, para que una agenda. Esta agenda debe ser una agenda que nazca en los mismos periodistas y comunicadores, deben ser ellos al final quienes deben construirla. Una agenda que cuyo eje central sea la comunicación como una herramienta de enlace que permita la verdadera interacción entre la ciudadanía y los gobernantes. Una agenda que el periodista integra a partir de una visión imparcial tomando en cuanta que tanto la cobertura de determinado tema podría o no contribuir al desarrollo.
No es una agenda cualquiera…
Una Agenda, en todo el sentido de la palabra es tener una visión periodística, un horizonte al que se quiere aspirar, marcado por la responsabilidad e imparcialidad; es tener una línea editorial marcada y comprometida con el bienestar y desarrollo social; es tener la verdadera cultura de hacer periodismo y no de venderse como periodista. Estos tres elementos son básicos para la realización de una agenda.
Este documento debe ser visto como un proceso de planificación que genere temas novedosos que pueden ser abordados en los medios, incluyendo la diversidad de formas para abordarlos. En una tabla simple podemos definir el tema, el problema, el enfoque, las instituciones involucradas, los funcionarios responsables, los afectados, los formatos que serán utilizados, el costo, si se derivan otros temas. Es simple trabajo de planificación que tiene muchas ventajas para el comunicador y para la sociedad.
Ver más allá del día a día
Planificar le permite al periodista establecer un vínculo con la población por medio del cual conoce las vivencias y problemáticas más sentidas. De este proceso de involucramiento con la sociedad se generan diversidad de temas que obligaran al comunicador o periodista a informar, y por ende a obtener mayores conocimientos de múltiples temas. Asimismo, la planificación servirá para un mejor uso del tiempo, una mejor definición de las fuentes de información, un orden en el trabajo y quizás el beneficio más importante, es que habrá un cercanía entre el periodista y la ciudadanía convirtiéndose de esta forma el periodista en un apoyo para la resolución de problemas. Este vinculo cercano, desinteresado, fortalecerá la credibilidad que el periodista tenga entre la audiencia.
En el sentido mismo de las ventajas de la planificación enumeremos algunos beneficios que obtendrá indirectamente la sociedad. Primero que nada se involucrara activamente en el proceso de la comunicación pues participara de la gestión de cabildeo a los gobiernos, nuevos proyectos o resolución de problemas. Además, de la planificación de temas la audiencia se podrá informar con mayor valides y conocerá de nuevos temas, logrando de eso modo darle un uso positivo a los medios.
Un encuentro posible
Pero de qué modo conciliar esta planificación de temas con la venta de publicidad para mantener los espacios de comunicación. Para poder lograr esto es vital desvincularse de cualquier pago por publicidad o propaganda que provenga del gobierno sea local o nacional, partidos políticos, empresas de servicio público e iglesias. Esto con el único objetivo de lograr imparcialidad al momento de abordar algún tema que involucre a cualquiera de estas entidades, que por lo general son las principales fuentes de información. En el mercado local existen establecimientos comerciales variados que deben de ser abordados con una propuesta buena de publicidad que convenza verdaderamente de pautarse, para ello el periodista o comunicador debe hacer un buen trabajo de ventas.
Esto sería lo ideal para que la comunicación a nivel local desarrollo un buen nivel de conciencia que contribuya a la loable labor de educar, informar y entretener. Todo solo será posible si se toma conciencia del verdadero impacto de una agenda planificada y guiada por la visión de contribuir al desarrollo local.
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