Es un hecho que un periodismo de desarrollo o enfocado a contribuir el desarrollo debe estar enfocado a “hacia las necesidades de la población”[1] en este sentido las necesidades de un pueblo deben ser determinadas en consideración de estudios y análisis, pero particularmente de la observación del entorno. Por tanto, el periodismo de desarrollo buscara ampliamente fomentar la participación de la ciudadanía en el desarrollo de obras que impulsen el desarrollo; fiscalizar objetivamente las acciones gubernamentales y denunciar las arbitrariedades y anomalías que se den dentro del entorno social. Sin embargo, la mayoría de los medios de comunicación realizan parte de estas funciones pero el periodismo de desarrollo tiene la particularidad de la planificación de acciones que eduquen e informen a la mayoría de temas pocos o nada abordados por los grandes medios de comunicación.
Al ejercer un periodismo de desarrollo se crean los espacios de expresión pública a través de los cuales la ciudadanía logra expresar verdaderamente su sentir sobre determinados asuntos públicos. Entonces se completa el proceso de comunicación al lograrse una retroalimentación entre todos los actores de desarrollo. Es decir, los gobernados escuchan a sus gobernantes, los Gobernantes se exponen más a sus electores y ciudadanos. Así cada asunto tiene un espacio amplio dentro de la comunicación. Es por lo anterior que el periodismo de desarrollo se presenta más visiblemente en los espacios locales de comunicación pues debido a la extensión de las grandes ciudades los temas suelen ser más y los comunicadores tienden a enfocarse en temas particulares.
Pero para que el periodismo contribuya al desarrollo debe empezarse por la formación de periodistas con un enfoque de desarrollo, por que es cuando se forma periodistas es cuando se tergiversa el verdadero rol social que desempeña la comunicación. El rol inherente de los comunicadores, periodistas y medios de comunicación: informar, educar y entretener.
Referencias
[1] Kunczik, Michael. Desarrollo y comunicación. . Pp 26.
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